Los seguros protegen a las personas y bienes frente a riesgos específicos, proporcionando cobertura financiera en caso de eventos adversos. En España, los seguros pueden cubrir una amplia gama de situaciones, como accidentes, enfermedades, daños a la propiedad, responsabilidad civil, entre otros. Al contratar un seguro, el asegurado paga una prima a la aseguradora, que se compromete a indemnizar o prestar servicios en caso de que ocurra el evento cubierto. El objetivo es mitigar el impacto económico de imprevistos, ofreciendo seguridad y tranquilidad al asegurado.
No obstante, la interpretación de las clausulas de los mismos, asi como la forma de venta de estos, el informe médico ya rellenado sin consultar con el asegurado, o la cantidad a indemnizar, forman parte de los problemas que existen y donde un abogado debe intervenir.
El Consorcio de Compensación de Seguros en España es una entidad pública que actúa como asegurador y reasegurador en situaciones excepcionales. Proporciona cobertura para riesgos extraordinarios, como catástrofes naturales (inundaciones, terremotos) y eventos políticos (terrorismo, disturbios). También interviene cuando una aseguradora no puede cumplir sus obligaciones, garantizando la protección de los asegurados. Además, gestiona el seguro obligatorio de automóviles para vehículos que no pueden ser asegurados en el mercado privado. Su función es asegurar que los ciudadanos estén protegidos frente a riesgos que el mercado asegurador convencional no cubre adecuadamente.
Como consecuencia, tambien nos podemos encontrar con los mismos problemas que con las compañías aseguradoras.